Recuerdo que estaba en el mercado del artesano cuando Emiliano (el papá de mi hijo) me dijo que si quería ir la próxima semana al desierto de Wirikuta a recolectar hikuri para la ceremonia del fuego nuevo en el Cerro de la Estrella; le dije que sí, pero me dijo que nuestro hijo no podía ir esta vez porque íbamos a ir de rápido y para que esta vez yo me pudiera quedar en la velación, yo nunca había dejado a mi hijo más que un día, y pensar en dejarlo con mi mamá 3 días me costaba mucho trabajo, por suerte Adrián ama estar con mi mamá y mi mamá con él. Así que accedí.
Me emocionaba mucho regresar a Wirikuta, la energía del lugar es hermosa. El camino es largo, son más de 7 horas en carro pero vale la pena.
Esta vez no pasamos a Tatei Matinieri, el maracame dijo que no era necesario (hay que pasar a dejar ofrenda a ciertos lugares para entrar con respeto al desierto, para que los espíritus vean que nuestras intenciones son puras), pasamos directo a Juan del Tuzal, ya era de noche, como las 11:00 pm, dejamos nuestras ofrendas, el maracame dijo sus rezos y nos presentó con los espíritus. Se supone que en ese estanque hay que meterse y dar 7 vueltas nadando y luego tocar el fondo, pero hacía demasiado frío y sólo nos lavamos la cara. La energía era hermosa y las estrellas y la luna se reflejaban en el estanque, yo trataba de percibir lo que pudiera y rezaba porque me dejaran ver todo lo que había ahí con mi glándula pineal, pero después de tratar percibir y no lograrlo, sentía como yo sola me bloqueba y pensé "mañana en la noche veré y percibiré muchas cosas, ¿para que quiero hacerlo ahora?". El frío estaba muy cabrón, pero simplemente pensaba en que "lo que es, simplemente es" y comencé a disfrutar el frío en vez de que fuera una molestia, y eso que yo soy una persona que odia el frío.
Después pasamos a un lugar que se llama "La Puerta", el frío era como 10 veces más intenso, pero igual lo disfruté, nunca había escuchado al viento soplar tan fuerte, sentía como nos hablaba, los árboles que estaban se sentían como unos maestros muy sabios, la vista y la energía era asombrosas. Igual dejamos nuestras ofrendas, el maracame rezó, y luego nos fuimos.
Esa noche nos quedamos en un hotel de un amigo de mi suegro, en Wadley. A la mañana siguiente desayunamos, y nos fuimos a la caza de hikuri, cuando encontramos el primero, le dejamos nuestra ofrenda, el maracame reza y entonces podemos comenzar a buscar nuestro hikuri. Yo corté 4 medianos y uno pequeño, mientras los cortaba les cantaba y luego los sanaba con tabaco y les ponía tierra de nuevo. Fuí la primera en terminar de cortar, así que me senté a meditar, a sentir la energía y el aire mientras terminaban los demás. Cuando todos terminaron, el maracame los rezó, y nos comimos uno pequeño.
Después fuimos al Bernalejo y en el camino yo ya comenzaba a sentir un poco el efecto, al llegar al Bernalejo ya me sentía definitivamente distinta como en un sueño y tenía muchos nervios, pero no decía nada, una chava de las que iba con nosotros me abrazó y me dijo que todo iba a estar super bien, y eso me tranqulizó un poco, después en la ceremonia me di cuenta de que ella y yo ya nos conocíamos desde vidas pasadas. Desde el Bernalejo se veían dos soles, ya había escuchado de personas que habían visto eso, pero verlo yo misma con mis propios ojos fue hermoso, y no, no era por el efecto del hikuri, todos pudimos ver los dos soles. Ahí de nuevo dejamos ofrenda, se hicieron rezos y el maracame nos dió a comer otro hikuri, y yo aún moría de nervios, pero en el camino de regreso me tranquilicé.
Nos instalamos en Las Margaritas y ahí fue donde se hizo la velación, a mi suegro ya lo conocen en ese pueblo y ya se han hecho ceremonias varias veces ahí. Recuerdo que llegó la noche y yo me sentía en un estado en el que ya había estado anteriormente sin consumir ninguna planta, me sentía con la vibración muy alta, podía ver la energía y las auras más fácilmente, estaba en mi rezo, en conexión con mi interior, cerraba los ojos y veía geometría y mucha energía, recuerdo ver el aura de los que habían comido hikuri y se veía mucho más brillante, grande e intensa que los que no habían comido.
La ceremonia comenzó y estuve un rato sin comer más, quería estar en ese estado, pero me sentía como atorada, así que me comí otro, poco a poco, me tarde como una hora en comérmelo todo, y fue el único que comí, justo la medicina que yo necesitaba. Mientras iba comiendo gajo por gajo, me sentía extraña, algo escéptica e incluso enojada, y no lograba conectar, hasta que me acerqué al maracame que comenzó a cantar, me concentré en su canto, y en ese momento conecté. Mientras lo escuchaba, comencé a ver los fractales, y cuando terminó el canto yo ya me sentía completamente conectada, pero ahora no sabía que hacer, ya estaba en el estado que buscaba, pero ¿y ahora que?, me senté frente al fuego y en las brazas y en la leña veía muchísimos animales, especialmente venados, y todo vino solo, comencé a sanar cosas personales que necesitaba sanar y las respuestas llagaban solas, llegas a un estado con un nivel de entendimiento muy cabrón, cada cosa que me preguntaba, tenía de inmediato la respuesta. Y sentí que un alma ya me escogió para ser su mamá, así que le hable a Emiliano y le dije que sintiera, y sí, también la sintió, incluso mi suegro la sintió. Fue algo super bonito (no estoy embarazada pero esa alma ya planea venir). Me dí cuenta de que todos escogemos nuestro nombre antes de venir a este plano físico, y se los decimos a nuestros padres telepáticamente. Había leído mucho acerca de que el tiempo no existe, de que todos somos la misma energía, que somos unidad, de lo que somos después de la "muerte", sí, había leído mucho acerca de eso, pero experimentarlo, vivirlo en este plano físico, es algo hermoso. Yo le he puesto "la verdadera realidad" a ese estado que es el que realmente eres, tu esencia, conectar con tu yo superior, ¡recordar lo que eres! el mundo físico dura solamente un pequeño instante, y sirve para aprender y evolucionar. Recuerdo estar en ese estado y sentirme tan familiarizada con él, es un estado al que todos llegamos cuando no estamos en el plano físico. Pero aún así sentía mi cuerpo, no me desprendí, no me sentía lista esta vez, pero sentía como me estorbaba, sentía super pesado mi cuerpo físico. Después de sanar lo que quería sanar, simplemente disfruté ese estado, recuerdo como se sentía la presencia de los árboles, porque por supuesto, también tienen alma, pero su presencia la sentía como nunca lo había hecho antes, veía la tierra, la pisada de los zapatos formaban dibujos de animales, similares a los de los tótems, y todo el tiempo se veían animales y figuras en la leña. Un cocodrilo nos estuvo cuidando, aún lo tengo muy presente en mi mente, como nos observaba desde el fuego. Veía a los espíritus que se acercaban de reojo, me sorprendían, más no me asustaban. Recuerdo que me daba risa todo lo que tenemos que hacer los humanos, y le decía a Emiliano "que molesto es que tengamos que hacer del baño, comer dormir y todo lo que hacemos con cuerpo físico, se pasaron de verga con todo esto del mundo físico" y a mi cada vez se me olvidaba más y más como era ser humano. Pero después también descubrí las maravillas del plano físico, sentir el frío, sentir la tierra, tomar agua, son cosas maravillosas que sin cuerpo físico no puedes sentir, canté un rato cantos lakotas, después el maracame comenzó a cantar de nuevo, y mientras cantaba, poco a poco sentí como regresaba al plano físico, y le dije al maracame "Cámaraaa, ¿por qué me bajas?" Me dijo que muchos espíritus le estaban hablando al mismo tiempo y algunos les dijeron que ya era tiempo de que algunas personas regresaran.
Y sí, tuve justo la medicina que necesitaba, y hasta ahora me siento mucho más abierta, más sensible, con más entendimiento del plano físico, y ya subo mi vibración mucho más rápido, ahora busco regresar a ese estado sin consumir la planta. Quiero volver a comerlo, pero después, cuando esté lista de nuevo. Las plantas alucinógenas son como un atajo para llegar a una vibración muy alta, pero podemos lograrlo sin consumir nada, claro que es mucho más tardado el proceso, pero no se debe de abusar del consumo de las plantas, porque si lo hacemos, en vez de evolucionar, nos quedaríamos atascados. Pero ha sido una de las experiencias más hermosas de mi vida. Ometeotl.
Posiblemente después traduciré esto en inglés, porque tengo muchas amigas de Estados Unidos que quieren leer mi experiencia, no es por mamona jaja.
I remember I was at the artesan market when Emiliano (my son's dad) told me if I wanted to go to the Wirikuta desert for recolecting hikuri (peyote) for a ceremony in a hill called El cerro de la Estrella; I said yes but he told me that our son couldn't go this time because we were going fast and it would be nice if I stayed at the peyote ceremony this time. It would be the first time I was leaving my son for more than one day, and thinking about leaving him with my mom for 3 days was hard, luckyly my son loves being with her and my mom loves being with my son. So I agreed.
I was really excited about going back to Wirikuta. The energy of that place is beautiful. The way is long, more than 7 hours driving, but totally worth it. This time we didn't go to Tatei Matinieri, the maracame (the huichol that heads the ceremony) said it was not necessary (we have to go to certain places first to ask for permission to enter to that sacred place with respect, and we leave some offerings) . We went straight to Juan de Tuzal, it was night already, about 11:00 pm, we left our offerings and the maracame said his prays and he presented us with the spirits. We were supposed to swim in the pond, but the cold was extreme so we only washed our face. The energy was beautiful and the stars and the moon were reflecting on the pond, I was trying to perceive what I could and prayed that I could see the energy and the spirits there with my 3rd eye, but after trying and not succeeding I realized that I was blocking myself so I thought "tomorrow I will see and perceive everything, so why am I trying now?".
The cold was extreme, but I was just thinking "what it is, simply is" and I started enjoying the cold insted of suffering, even though I hate cold.
Then we went to a place called La Puerta, the cold there was like 10 times stronger, but I was enjoying it anyways. I had never listen the wind blowing that strong, I could feel that it was talking to us, I could feel the trees like wise teachers, they were watching us. The energy was and the view were amazing. We left our offerings, the maracame prayed, and then we left.
That night we stayed at a hotel in Wadley. The next morning we had breakfast and we went hunting the hikuri. When we found the first one, we left our offerings, the maracame prays and then we can start looking for our hikuri. I cut 4 medium size and 1 smal, while I was cutting them, I sang to them and then I healed with tobacco and covered the root with soil again. I finished first, so I meditated, felt the energy and the wind while the others finished. When we were all done the maracame consecrated the hikuris and we ate a little one. Then we went to El Bernalejo, a little hill, on the way I started feeling the effect, when we arrived to El Bernalejo I was definitely feeling different, like if erverything was a dream and I was very nervous, but I didn't say anything about my nerves and a woman that was with us hugged me and said "don't worry, everything is gonna be super awesome" that calmed me a bit, at the ceremony I realized that I met that woman since past lives. From El Bernalejo we could see two suns! I've listened about people that has seen two suns, but experiencing that by myself was beautiful! and no, it wasn't because of the hikury effect, everybody was watching the two suns. We also left our offerings there and the maracame prayed and gave us another hikuri to eat, I was still really nervous though, but I calmed down on the way back.
We settled at Las Margaritas, a little town and the ceremony was held there, my father in law is well known there, and he has been in ceremonies there before. I remeber that it was night already and I was feeling in a different state of mind, but I have been in that state multiple times before without eating any plant or drug. I was feeling in a high frequency state, I could see the energy and the auras easily, I was concentrated with my inner self. As I closed my eyes I could see geometry and a lot of energy. I rember seeing the auras of the people that ate hikuri, and they were higher and brighter than the other auras of the people that didn't eat hikuri.
The ceremony started and I stay a while without eating, but I was feeling stuck, so I grabbed another one and I started eating it slowly, it took me about an hour to eat that one, and that was the last one I ate, I had just the medicine I needed with that one. While I was eating slice by slice, I was feeling weird, a little skeptical and even mad, I wasn't able to connect, but the maracame startes chanting so I listened closely to his chant and I connected in that moment, while I was listening to him I started seeing fractals and when the chanting was over I was totally connected. But now I didn't know what to do, I was already in the state I was looking for, but now what? I sat in front the bonfire and I could see a lot of animals in the firewood, but specially deers (hikuri is also called blue deer because you can see a lot of deers in that state). And suddenly everything came by itself, I started healind emotional wounds I had, all the answers I was looking for came to me, you reach a high level of understanding, everything I asked to myself, the answer came almost immediatly. And I felt a soul that has already picked me as her mother, so I called Emiliano and told him to feel that, an he did, even my father in law felt it, it was beautiful. I discovered that everyone pick our own names and then we tell it to our parents while we are in the womb. I have read a lot about timeless, oneness, and the state we reach when we die, yeah, I had read a lot about that, but experiencing all that by my own self, living that in this physical plane, is gorgeous. I call it "the true reality" to that state that is truly who you are, connecting with your higher self, remembering who you really are! I remeber being in that state and feeling it so familiar, it's a state we all reach when we are not in this physical world.
After healing everything I wanted to heal, I simply enjoyed being in that state, I could see animals in the soil, totem figures, a crocodile was watching us from the firewood, I still can remember it very well. I could see the spirits that where there, they surprised me, but didn't frightened me. I was forgetting how it is to be a human, I remember joking with Emiliano about how annoying it is having a physical body, we have to go to the bathroom, eat, sleep and more. But I also apreciated the cold, the soil, drinking water, all the stuff you can't feel without a physical body. I started chanting lakota chants a while, and then the maracame started chanting again, and again, as he chanted I could feel how I was returning to the physical world, and when he finished I told him "heeey! why did you take me down?!" he told me that a lot of spirits where talking to him at the same time and some of them told him that it was time that some people returned back. But yeah, I had the medicine I needed, and I'm still feeling more sensitive, more open, I can reach a high frequency easier, now I'm looking for to reach that state again without eating any plant. I want to eat peyote again, but not now, when I feel ready again. Sacred plants are like a shortcut to enlightment, but we can reach that without eating them, but the way is longer. We have to respect those plants and not to abuse the consumption of them beacuse that would get us stuck instead of reaching enlightment. But yes, it was one of the prettiest moments of my life. Ometeotl.
I didn't write this in the spanish part, but probably my sisters from The Earth Goddess Tribal Circle are reading this, and I wanted to tell you that I had you a lot in my mind during the ceremony, I love all of you a lot.
